martes, 29 de enero de 2008

Abandono y paternidad


Hace algunos días, vimos a la sra. Alcaldesa y al diputado Bobadilla, acompañando a una desesperada señora, que ante las cámaras, levantaba los brazos y anunciaba que llegaría hasta las últimas consecuencias para recuperar a su hijo de siete años, que estaba siendo entregado en adopción por el Sename. Viendo esa escena, pensé en el niño, que ha pasado toda su vida en un hogar de menores. ¿Se habrán preguntado la señora alcaldesa y el diputado, cuántas veces en estos siete años el pequeño levantó sus bracitos al cielo, esperando un abrazo que jamás llegó de sus padres? ¿Cuántas navidades, cumpleaños o días comunes, tuvo que buscar afectos en personal contratado para cuidar a decenas de niños como él?

El chico no tuvo cámaras, no tuvo posibilidad de pedir apoyos, y a la más tierna edad tuvo que tragarse solo su desamparo y su dolor. Sus progenitores tuvieron sus razones para dejarlo al cuidado de una institución. No soy quien para juzgarlos. Pero sí me parece de un egoísmo sin nombre que de súbito recuerden que son padres, justo cuando se vislumbra una luz de esperanza para el pequeño, cuando hay buenas personas que han atravesado un océano buscando darle amor, y que, aún sin conocerlo, anhelan llamarle “hijo” por el resto de sus vidas.

No debemos perder el foco: aquí no importa lo que sientan los progenitores, las instituciones o los políticos. El único que debe importar es el niño, quien tiene hoy la oportunidad de recibir todo el amor y la atención que alguna vez le fue negado: tiene la oportunidad de ser un hijo, de sentir por primera vez apego, y de gozar en plenitud del amor de dos personas que se convertirán en sus verdaderos padres. Se agradece el compromiso del Sename, por ser el único actor que jamás perdió de vista lo importante.

Por Francisco Bañados P.

viernes, 25 de enero de 2008

La Espera


(Leonardo Guzmán, un futuro papá)


Mientras la luna rota
Alrededor de la pena
Y las hojas y las aves
Se adueñan del suelo y del aire
Nosotros esperamos
Y tú también esperas

Mientras los papeles cuelgan
Y los sonidos no suenan
Como conteniendo el aire
Mirando la tierra
Nos tomamos las manos
Nos decimos “te amamos”
Desde ya te amamos
A ti, lucero, estrella.


Te inventamos de a poco
Te escribimos cartas
Nos regamos el alma
Con nuestras propias lágrimas
Y vemos como tus flores
Brotan de nuestras ramas
Y soñamos…
Soñamos mucho
En esta espera larga.

jueves, 17 de enero de 2008

Hubo una vez dos mujeres...


Hubo una vez dos mujeres
que nunca se encontraron,
una que tú no recuerdas,
otra que tú llamas "mamá".

Dos vidas diferentes
en el completamiento de una sola,
la tuya.
Una era tu buena estrella,
la otra era tu sol.

La primera te dio la vida,
la segunda te enseñó cómo vivirla.
La primera creó en ti el deseo de amor,
la segunda estuvo ahí para colmarlo.

Una te dio las raíces,
la otra te dio su nombre.
La primera te transmitió sus dones,
la segunda te propuso objetivos.

Una hizo nacer en ti la emoción,
la otra colmó tus angustias.
Una recibió tu primera sonrisa,
la otra enjugó tus lágrimas.

Una te ofreció en adopción,
era todo lo que ella podía hacer por ti.
La otra rezaba para tener un hijo
y Dios se lo dio a través de ti.

Y ahora cuando tú me haces la eterna pregunta:
"¿De quién soy fruto?:
¿De la herencia o de la educación?".

Ni de una ni de otra, hijo mío,
simplemente de dos formas
diferentes de amor.

miércoles, 9 de enero de 2008

Legislación discrimina a padres adoptivos

Fuente: Diario El Sur, 09 de enero de 2008 (página16)
Por Tania Baquedano.

Continuar con su empleo o dejar de trabajar para dedicarse al pequeño que ha llegado a sus vidas luego de una larga espera. Es el dilema que enfrentan las madres trabajadoras, quienes después de sortear una serie de obstáculos y procesos engorrosos para obtener la sentencia definitiva de adopción, no pueden estar con su hijo el tiempo suficiente para crear los afectos y vínculos necesarios entre los padres y el niño.
Eso ocurre porque la reglamentación existente estipula que sólo tendrán el beneficio del post natal, las mujeres que adopten guaguas menores de seis meses (hasta un día antes de cumplir los seis meses), dejando automáticamente fuera de este derecho a los matrimonios que reciban a un niño mayor de esa edad.
Modernización
Debido a la paulatina incorporación de ellas al campo laboral, hoy es mucho más frecuente que en un matrimonio ambos trabajen. Por lo tanto, “esta ley es una discriminación evidente: no debería existir ninguna distinción entre padres adoptivos y biológicos, ellos no piden nada extra. Están exigiendo que se les respete su derecho desde el punto de vista legal”, puntualiza Pamela Yévenes Subiabre, asistente social del Servicio Nacional de Menores.
Según los padres adoptivos la resolución no tiene lógica alguna. “El post natal hasta los seis meses es una medida completamente arbitraria y sin fundamento,” señala Francisco, quien junto a su mujer, Bernardita, hace un año esperan por un pequeño que cumpla el sueño de convertirlos en padres.
Teodoro y Sara, quienes también están en el proceso de adopción hace un año, dicen que es indispensable “establecer que este sea un derecho para todas las mamás independiente de la edad del hijo que adopte, ya que este tiempo es imprescindible para la inserción del niño en su nueva familia”.
Buenas intenciones
Por otra parte, el postnatal debería ser un derecho desde el momento en que efectivamente los padres se hacen cargo del cuidado del pequeño y no desde cuando exista la sentencia definitiva de adopción, reclaman los padres adoptivos.
Para cumplir con estos objetivos deben hacerse transformaciones a la ley de adopción (19.670) y al artículo 200 del Código del Trabajo. Si bien es cierto todas estas modificaciones fueron anunciadas por la Presidenta Michelle Bachelet en el programa de protección a la primera infancia, “Chile crece contigo”, impulsado por el Gobierno en julio de 2007, aún no hay nada concreto respecto al tema.
“Si se modificase la ley, permitiría que más parejas se abrieran a considerar la idea de adoptar un niño mayor”, indica Pamela Yévenes.
Según estadísticas del Sename, de 41 enlaces (momento en que los padres adoptivos se encuentran con su virtual hijo) que hubo el año pasado en Concepción, sólo siete correspondieron a adopciones de niños menores de seis meses. En consecuencia, sólo un 17 por ciento de estas madres pudieron estar con sus hijos, tranquilamente, sin correr el riesgo de ser despedidas de sus empleos. Además, cabe destacar que más de la mitad de los otros niños fueron adoptados por parejas europeas, donde las leyes referentes a post natal son muy diferentes a las chilenas.
“Este beneficio, en el Viejo Continente, puede incluso llegar hasta un año de duración pudiendo rotarse entre ambos padres”, señala Mauricio Vásquez Jara, sicólogo de Sename.
Malabares
Obligadas por la arbitrariedad de la ley, para poder estar con sus niños, conocerlos y crear esos lazos fundamentales de afecto y preocupación, las mamás adoptivas deben recurrir a ciertos resquicios como licencias médicas, solicitar vacaciones o permisos sin goce de sueldo. “Por esas ansias tan grandes de ser papás uno hace lo que sea, hace malabares, porque ese hijo que llega a tu familia necesita establecer vínculos que durante la primera etapa de su vida no ha tenido” señala emocionada Bernardita.
En el caso de que el niño tenga menos de seis meses la madre tiene derecho a post natal, sin embargo éste se aplica luego de que el juez dicta la sentencia definitiva. Susana, otra de las mamás adoptivas, reconoce: “uno tiene que irse en mala y conseguirse licencias médicas hasta que salga la sentencia definitiva”. Primero hay una audiencia en que al niño lo entregan en cuidados personales al matrimonio y luego se fija una nueva audiencia de lectura de sentencia, cuyo tiempo es variable: puede tardar hasta meses dependiendo de la voluntad del juez. Sólo a partir de ese momento el niño es legalmente hijo de la pareja y lo pueden inscribir en el Registro Civil, así como también puede ser incorporado al sistema previsional de los padres.
“Todo esto es súper estresante para nosotros. Recibes a tu hijo y no puedes estar con él, que tremendo. Por eso nosotros desde ya hemos estado hablando con médicos para pedir una licencia, ojala siquiátrica, porque son la más largas” recalcan Susana y su esposo José, quienes llevan dos años esperando por su bebé.
Pero sin duda las licencias médicas no son una solución. Además, en el caso de estas mujeres, corren el riesgo de despido, ya que aquellas que adopten a un niño mayor de seis meses tampoco tienen derecho al fuero maternal. Este, de acuerdo al artículo 201 del Código del Trabajo, establece que la madre desde el inicio de su embarazo hasta un año después de expirado el periodo postnatal no puede ser destituida de su trabajo. Por tanto, la mamá adoptiva, en este tipo de condiciones, está completamente desprotegida.
Blog
Con la finalidad de dar a conocer este tema, crear conciencia sobre la necesidad de que la ley sea igual para todos, compartir experiencias y generar discusión, una pequeña asociación de padres penquistas en vías de adopción ha abierto un sitio web, www.adoptaconamor.blogspot.com.
“La adopción es un bello camino para formar una familia. Y si alguna vez lo vimos como algo lejano, es lo que hoy nos da la posibilidad maravillosa de ser padres y de entregarnos a nuestros hijos”, enfatiza Bernardita.
Lista de bebé
La adopción es todavía un asunto desconocido en nuestra sociedad, por lo que muchas veces los problemas que se generan no son por discriminación, sino, más bien, por ignorancia. “Tuvimos un problema muy puntual con varias multitiendas, que no nos dejaban inscribirnos en las listas bebé” (inventarios en los cuales con las compras que se hagan, los clientes van acumulando puntos que pueden canjear por productos), cuenta Bernardita.
Plantea que la negativa de estas tiendas se debió a que ella iba a ser mamá adoptiva y no biológica. Sin embargo, señala que aquí el tema no fue una discriminación abierta, sino que las tiendas no están preparadas para este tipo de situaciones y no incluyen la opción de padres adoptivos en sus contratos, por ejemplo.
Por está razón es de suma importancia poner el tema en discusión y aceptarlo como una realidad con la que debemos convivir.

lunes, 7 de enero de 2008

Post natal para todas las madres


En la actualidad la ley establece diferencias entre madres biológicas y adoptivas.
La madre biológica accede a su post natal de 84 días y a un fuero maternal de 1 año.
La lactancia materna y las necesidades propias de un recién nacido obligan a la progenitora a permanecer a su lado durante los tres primeros meses. Los especialistas afirman, incluso, que es necesaria la lactancia por 6 meses para el adecuado desarollo físico del bebé.
Pero ¿qué sucede cuando una madre prohija (transforma en hijo)a un pequeño?
La ley a 2007 establece que las madres adoptivas tienen derecho al beneficio del post natal solamente si el adoptado tiene menos de seis meses.
Los futuros padres y madres de "Adopta con amor" queremos crear conciencia de la necesidad de que nuestros hijos tengan la posibilidad de estar con sus familias adoptivas en el primer tiempo sin importar la edad del niño.
Es un imperativo que un hijo pueda crear lazos afectivos y vínculos de amor con los que serán sus padres.
Un niño adoptado en la primera etapa de su vida ha carecido de un papá y de una mamá, y requiere de contacto físico, de estimulación intelectual y de amor.
Necesita que algiuen le presete atención, lo acune cuando llora y le cante cuando duerma.

Invitamos a todos los padres y madres, adoptivos y biológicos, a particicpar y a hacer fuerza por nuestra causa, por el bien de los niños, de la familia y de la sociedad que cada uno de nosotros puede construir.

jueves, 3 de enero de 2008

Y seremos padres!


Qué felices son estos días, en que soñamos con la llegada de nuestro hijo.
No sabemos cuándo llegará, pero tenemos la certeza de que vendrá a nuestras vidas para iluminar nuestras miradas y decir "ahora somos tres"...
Con el corazón lleno de alegría queremos anunciar al mundo que formaremos una familia y que cada día que pasa es uno menos para encontranos...
La adopción es un bello camino para formar una familia. Y si alguna vez lo vimos como algo lejano, es lo que hoy nos da la posibilidad maravillosa de ser padres y de entregarnos a nuestros hijos.
Te invitamos a compartir nuestra espera.